Lo intentendible

Ha empezado un nuevo año, ya estamos casi terminando el primer cuatrimestre y así como me ha traído cosas buenas, también me ha dado sorpresas desagradables y difíciles de entender.

Cada año digo que voy a dejar que vivas tu vida, que voy a intentar borrarte, anularte, no pensar en ti, pero se me hace tan complicado, o será que yo tengo que pagar por los 10 años que en cierta forma tú estuviste pendiente de mi, queriéndome en silencio y hoy yo soy la que tengo que estar de esta forma: muriéndome por dentro, amándote en silencio, aguantando tu olvido, contrarrestando tu odio, enfrentando a este destino que no ha dejado que nuestros destinos se unan y caminen por un mismo sendero.

Me dolió (no sabes cómo) leer que NO ERES FELIZ CONMIGO, debe ser porque no estaba preparada para escuchar eso alguna vez de ti, me derrumbó saber que te harté, y me da pena porque sé que en cierta forma tus razones son equivocadas, la que ahora ha tenido que soportar muchas cosas (por amor) he sido yo, intento dar lo mejor, no digo que soy una pera en dulce, sé que tengo un carácter súper difícil, que he cambiado un montón, que la vida me ha hecho mas impaciente, pero todo eso no tiene nada que ver con el amor que te tengo.

Muchas noches sueño en ti, y sabes intento hacer que esos sueños se parezcan a una realidad irrealizable. Pongo las canciones que escuchabamos hace 15 años, me encantan tu sabes muy bien eso (pero tengo una memoria terrible, soy mala para recordar nombres de grupos y canciones) aunque me digas que no me crees, que piensas que me he olvidado de todo, pero no tienes ni idea que siento cuando las escucho.

Ayer en un arrebato por un montón de cosas que me han pasado últimamente decidí al igual que tú, borrarte de todos mis contactos en el email y el Chat, y hoy intenté borrar tus correos, pero no pude, me puse a leer uno a uno, no los terminé porque son bastantes y están en diferentes cuentas, pero como escribí en el post anterior, tengo tanta nostalgia leer cada línea de lo que me decías hace 4 años cuando decidimos regresar y yo pensé que sería para siempre.

Lo único claro que tengo en mi vida ahora es que debo (voy a llamarlo egoísmo) dejar que seas feliz, liberarte de este fantasma que está a cientos de kilómetros de ti, que ya no puede hacerte daño en tu corazón porque lo que esta en el pasado, quedó atrás y tienes una nueva vida, decidiste borrar todo, absolutamente todo, no dejaste nada, no quieres tener un solo recuerdo de lo que te he escrito, nada, y como te dije en párrafos anteriores, eso duele y mucho.

No estoy poniendo cuentas, ni tiempos, ni diciendo adiós, ni olvidándote, eso ya lo he redescubierto que no puedo, permanecerás ahí, intacto tu recuerdo, tu amor.

Martes, 3 de abril de 2007