Quisiera ser un pájaro libre, pero estoy encarcelada

Quisiera ser un pájaro libre, pero la prisión que me construiste fue bien pensada
no encuentro ninguna salida, no puedo huir, me estoy ahogando, me estoy alocando
esta vez termine peor que nunca, caí en depresión, eso mezclado con un montón de cosas
que no faltan y que son importantes para mi vida.

Me siento mal y lo peor es que cuando te busco y pienso que tu vas a intuir que tan mal o bien estoy, no apareces, o más bien desapareces. Ayer te necesitaba pero no de la forma en que tu quieres aparecer, solo cuando yo te digo o cuento que estoy mal, que me siento terrible, hoy decidí mejor no contestar tu mensaje de "preocupación" después 12 horas de haberte escrito el último mío diciendo por qué razón me sentía así.

Es inútil insistirme a mi misma y suponer que tu sientes lo mismo por mí, tus sentimientos cambiaron hace mucho tiempo, alguna vez te dije que no me gusta tu mirada, y no es eso exactamente, lo que no me gusta es en que se convierte tu mirada cuando estoy frente a tí.

Me vas a tener ahí cuando me necesites, con mi corazón expuesto, entregandotelo...
porque la celda en la que me encuentro tiene hasta en el más pequeño rincón dibujado tu rostro.

No quiero escuchar eso de olvidarme del pasado, porque para mi nunca dejará de ser lo que es, hoy, mañana, tu sigues ahí, y seguirás, así como mi corazón estará siempre a tu disposición para que sigas haciendo con él, lo que tu quieras hacer.